VoLvEr a cAsA...VoLveR A DioS

Es difícil empezar a escribir el día de hoy...

Hace tres años volviste a casa

Y como se que tu tiempo ahora es diferente, ojala que ni siquiera te hayas dado cuenta que no estamos a tu lado

Ojala que en el hermoso jardín que hoy juegas te mantengas tan feliz y distraído que no seas consciente de saber que ya son tres años en que aquí estamos sin ti

Tres años acompañados por el sonido del silencio al no escuchar tu voz

Tres años con nuestras fuerzas aminoradas por no poder abrazarte

Tres años con el sabor amargo de no poder darte muchos besos llenos de amor

Lo cierto es que desde hace tres años estas en casa...

Hoy no se trata de repetir lo dolorosa que es tu ausencia (y lo es mucho) sino de algo que supera el dolor y es la luz que se abrió desde ese día... esa luz que me ha enseñado que:

Se trata de volver a casa

Se trata del hogar en donde estas

Se trata de la morada eterna

Se trata de que hay esperanza de reunirnos

Se trata de que son tres años menos para encontrarte de nuevo

Se trata de agradecer...

Agradecerte cada risa y cada lágrima

Cada momento de amor que nos entregaste desde aquel día que llegaste a nuestra familia

Hiciste palpable hasta las entrañas lo efímero de nuestro paso...

Cuanto nos ha enseñado tu paso por nuestros brazos

Comprendimos de una forma integrada a nuestro espíritu que:

La vida es un regalo de aprendizaje y preparación

La muerte no es más que la puerta de trasbordo

que al abrir la puerta todo tiene sentido

y entendemos

Que el amor no tiene límites

Que nuestra nueva vida es eterna

Que volvemos a casa

Que volvemos a Dios

Hace tres años como familia enfrentamos la más difícil prueba para un ser humano

y es el despedir para siempre a un ser inmensamente amado, despedirnos de ti hijo mio...

y de ese día hasta hoy, se ha tratado de aceptar que mientras dure nuestra existencia en este mundo no estarás con nosotros físicamente

Qué temporales somos

qué frágil es nuestra humanidad

La eternidad solo es del espíritu

Gracias hijo mio porque al querer alcanzarte somos conscientes de que cada paso importa para llegar a casa. Porque gracias a ello, lo que vivimos tratamos de vivirlo sabiendo que:

el tiempo no nos pertenece,

que en cualquier momento seremos llamados y debemos estar listos.

Gracias hijo porque estar listo significa darle valor a lo que si importa

y lo que importa es el mensaje del cielo y de Jesús.

El jardín por el que hoy juegas con infinita alegría es el hogar que quiero alcanzar y

mientras puedo verlo con mis propios ojos sigo aquí pensándote y amándote por siempre

Besos al cielo hijo mio

Es un dia triste y melancólico, pero por ti quiero ser mejor

Te amo por siempre

Mamá